En 1994, la evolución del ADN de Ducati alcanza su consolidación definitiva. Massimo Tamburini diseña su obra maestra, la 916, que en 2014 la revista Motorcycle News describe como «la moto más bonita de los últimos 50 años».
Representa la esencia misma del ADN de Ducati: por primera vez, los conceptos de estilo, sofisticación y rendimiento se fusionan perfectamente en una única motocicleta icónica. El 916 tiene todo lo que puedes encontrar en todas las Ducati diseñadas y construidas desde mediados de la década de 1990.
Como auténtica obra de arte, la 916 es equilibrada, elegante y racional, sin concesiones a lo superfluo, además de ser increíblemente emocionante y eficaz en la conducción. Además de su inconfundible diseño, también cuenta con innovadoras características técnicas que la hacen ganar el premio «Motocicleta del año» en casi todas las revistas especializadas de la época. El 916 es sin duda un modelo muy exitoso.
Con ella, Tamburini va a buscar la perfección hasta el último detalle incluso sacando la cabeza de unos tornillos. No había que dejar nada al azar.
La 916 es sin duda una verdadera obra maestra del diseño, pero también es la síntesis perfecta de los tres valores que aún hoy caracterizan a la marca. Y esto es precisamente lo que quiere enfatizar la instalación dedicada, que, recordando la doble hélice del ADN, se convierte en una representación física del Estilo, la Sofisticación y el Rendimiento, rasgos genéticos de las motocicletas Ducati.
Fuente: https://www.ducati.com/